Todo empezó en 1951, en el corazón de la regiónde Occitanie, en una pequeña farmacia de Castres. Pierre Fabre, farmacéutico apasionado por la botánica, decidió comprar la farmacia y desarrollar soluciones innovadoras para mejorar la salud de los pacientes. Con una visión audaz y el deseo de combinar ciencia y naturaleza, en 1959 diseñó su primer medicamento: Cyclo 3, formulado a base de acebo pequeño, una planta famosa por sus beneficios sobre la circulación venosa. Este éxito marcó el inicio de una aventura científica y humana que no dejaría de crecer.
Desde el principio, el enfoque farmacéutico de Pierre Fabre fue innovador y comprometido. Su objetivo no era simplemente desarrollar medicamentos, sino mejorar la vida cotidiana de los pacientes ofreciéndoles soluciones que combinaran eficacia y respeto por el cuerpo humano. En 1962 fundó los Laboratorios Pierre Fabre, combinando la investigación farmacéutica con un enfoque botánico. ¿Su ambición? Diseñar productos eficaces, naturales y seguros para el cuidado de la piel. Este riguroso enfoque científico se ha aplicado desde entonces a todas las gamas desarrolladas por la marca.
Con el lanzamiento del champú de camomila Klorane en 1965, Pierre Fabre revolucionó el mercado del cuidado capilar e inauguró un nuevo concepto: la dermocosmética. Este enfoque pionero combinaba la seriedad de la farmacología con la necesidad de cosméticos respetuosos con la piel y el cabello. Fue un éxito inmediato y permitió a la empresa ampliar su experiencia desarrollando otros productos para el cuidado de la piel sensible, atópica y propensa a trastornos dermatológicos.
En 1970, la marca decidió expandirse al extranjero y abrió su primera filial en Barcelona. Este fue un paso clave en la internacionalización de Pierre Fabre. Este desarrollo en el extranjero va acompañado de una diversificación de las actividades, con una ampliación de la investigación enaguas termales. En 1974, los Laboratorios Pierre Fabre adquieren el balneario de Avène-les-Bains, famoso por sus aguas con propiedades calmantes y antiirritantes. Esta adquisición dio lugar a la creación de la marca Eau Thermale Avène, que se convirtió rápidamente en una referencia para las pieles sensibles y frágiles.
En los años siguientes, la empresa siguió expandiéndose, abriendo nuevas filiales en Asia, América y África. La colaboración con empresas japonesas, como Shiseido, permitió a Pierre Fabre establecerse como un actor importante en el mundo de la dermocosmética. Hoy en día, la marca está presente en más de 130 países, lo que confirma su experiencia y saber hacer a escala internacional.
Pierre Fabre no sólo innova en farmacia y cosmética. El compromiso del fundador con el bienestar de los pacientes y el acceso a la atención sanitaria llevó a la creación de la Fundación Pierre Fabre en 1999. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la salud pública en los países en desarrollo mediante la puesta en marcha de programas de lucha contra la falsificación de medicamentos, garantizar un acceso equitativo a los tratamientos y formar a los profesionales de la salud.
En 2013, Pierre Fabre dio un nuevo paso al legar su empresa a su Fundación. Esta elección, única en Francia, garantiza la perennidad de los valores y la misión de la empresa. Este modelo de gobernanza garantiza que todas las decisiones tomadas en el seno del Grupo se ajusten a principios éticos y solidarios. Gracias a esta iniciativa, la empresa conserva una total autonomía y se centra exclusivamente en su compromiso científico y humano.
Hoy en día, Pierre Fabre Santé pone su experiencia al servicio de numerosas patologías, desde el tratamiento del cáncer hasta las enfermedades crónicas, a través del desarrollo de productos dermatológicos adaptados a las pieles más sensibles. Cada producto se diseña según las normas científicas más exigentes, validadas por estudios clínicos rigurosos y colaboraciones con investigadores y profesionales de la salud.
Pierre Fabre siempre se ha comprometido a respetar la naturaleza y a integrar prácticas eco-responsables en su proceso de fabricación. Como actor principal del sector farmacéutico y dermocosmético, la marca se compromete a desarrollar fórmulas respetuosas con el medio ambiente y a optimizar su huella de carbono. Las acciones clave del Grupo incluyen
Este compromiso con la naturaleza también se refleja en la creación del Conservatorio Botánico Pierre Fabre, un proyecto único cuyo objetivo es proteger y preservar las especies vegetales raras y medicinales.
Pierre Fabre Santé encarna un auténtico compromiso con el bienestar, la salud y el respeto por la naturaleza. Al combinar investigación científica, principios activos naturales y desarrollo sostenible, la marca ofrece soluciones eficaces y seguras que respetan tanto a los pacientes como al medio ambiente. Desde hace más de 70 años, sitúa alas personas en el centro de su desarrollo, con una ambición que sigue intacta: innovar para mejorar la vida de los pacientes.
Descubra las gamas de productos especializados de Pierre Fabre, que cubren las necesidades de salud, bienestar y dermocosmética.