La aventura de lo que se convertiría en uno de los principales actores del sector de los complementos alimenticios en Francia y en el extranjero comenzó en 1975. Su fundador fue Yves Ponroy, biólogo, nutricionista y doctor en ciencias. ¿Su idea? Sacudir los enfoques convencionales de la salud y ofrecer una visión más humana, holística y respetuosa con el cuerpo. Fundó el Institut de Recherche Biologique, un auténtico laboratorio de ideas al servicio de la salud preventiva y natural. Ese mismo año puso en marcha los laboratorios Yves Ponroy, con el objetivo de ofrecer fórmulas eficaces y sencillas basadas en el mundo vegetal.
Unos años más tarde, en 1992, nacen los laboratorios Nutrisanté, con una misión muy concreta: actuar directamente sobre las carencias nutricionales, esos pequeños desequilibrios silenciosos que afectan a nuestro bienestar sin manifestarse necesariamente de forma inmediata. Nutrisanté se hizo rápidamente un nombre por su rigor científico, su exigencia de calidad y su apuesta por fórmulas basadas en principios activos naturales con beneficios documentados. La empresa se convirtió en uno de los pilares del sector, gracias sobre todo a gamas innovadoras y muy aclamadas como Manhaé, Ultrabiotique y Force G.
Al mismo tiempo, los laboratorios Vitarmonyl se incorporaron al ecosistema. ¿Su ambición? Dar acceso a todos a complementos alimenticios de calidad, sea cual sea su presupuesto o su lugar de residencia. Gracias a una estrategia basada en una amplia distribución, sobre todo en supermercados, Vitarmonyl se ha consolidado como la referencia para quienes buscan soluciones de salud sencillas, eficaces y económicas.
Se alcanzó un punto de inflexión estratégico cuando el Grupo Ponroy decidió instalarse en Montaigu, en la Vendée. Este emplazamiento permite agrupar en un solo sitio las actividades de investigación, desarrollo, producción y distribución. Este modelo integrado ofrece un control total de la cadena de producción, desde la selección de las materias primas hasta el producto final. El resultado es una trazabilidad ejemplar, una mayor capacidad de reacción y uno de los niveles de calidad más elevados del sector.
Vitavea, la marca paraguas de los laboratorios Yves Ponroy, Nutrisanté y Vitarmonyl, nació de esta dinámica. El objetivo de Vitavea es claro: convertirse en la marca omnicanal líder de complementos alimenticios naturales, seguros, eficaces y accesibles. El nombre Vitavea refleja esta doble ambición: "vita" por vida y "vea" como camino hacia el bienestar. Hoy, Vitavea es sinónimo de salud proactiva, fórmulas bien pensadas y soluciones adaptadas a cada individuo.
Y la historia no acaba aquí. A partir de su éxito en Francia, la marca se ha orientado hacia los mercados internacionales. Actualmente está presente en más de 60 países, vende 45.000 productos al día y tiene filiales en Italia, Canadá y Bélgica, al tiempo que desarrolla sólidas colaboraciones en China y otros países. Esta presencia internacional es testimonio de la pertinencia de su modelo de negocio: un cuidado de la salud natural, francés, riguroso y exportable.
Naturalidad, calidad, accesibilidad: estas tres palabras no son eslóganes, sino compromisos concretos en Vitavea. Todo empieza por la naturalidad de las fórmulas. La marca selecciona meticulosamente sus plantas e ingredientes activos, centrándose en su complementariedad, origen y eficacia probada. Siempre que es posible, las materias primas están certificadas BIO, se obtienen localmente y las cápsulas son 100% vegetales. Sin nanopartículas ni aditivos superfluos: sólo lo esencial para su salud. El envasado también está pensado de forma responsable, con envases ecodiseñados que reducen el impacto medioambiental.
En cuanto a la calidad, nuestros productos se diseñan íntegramente en Francia, en nuestro laboratorio de Montaigu. Los equipos, formados por científicos, farmacéuticos, ingenieros y expertos en salud, desarrollan fórmulas que respetan las necesidades fisiológicas del organismo. Cada etapa, desde el abastecimiento hasta la comercialización, se somete a estrictos controles. Esto garantiza unos complementos eficaces, seguros y bien tolerados que pueden tomarse regularmente con total confianza.
Por último,la accesibilidad está en el centro del modelo Vitavea. Porque cuidarse no debe ser un lujo, la marca ofrece precios justos y una distribución multicanal: farmacias, droguerías, supermercados, sitios de comercio electrónico, venta por correspondencia, etc. Cada producto está diseñado para responder a una necesidad específica (adelgazamiento, sueño, inmunidad, digestión...) con un posicionamiento claro para que el usuario pueda hacer su elección rápidamente, sin equivocarse.
La fuerza de Vitavea Nutrisanté reside en su capacidad para ofrecer una gama de productos diversificada y específica, basada en los problemas a los que se enfrentan los consumidores a diario. He aquí las cuatro gamas estratégicas que conforman el ADN de la marca:
Cada gama se compone de una variedad de fórmulas, en diferentes formas (cápsulas, comprimidos, soluciones bebibles, sticks, etc.), fáciles de incorporar a una rutina de salud. Los productos están clasificados por promesas, con envases de fácil lectura, para que todo el mundo pueda encontrar rápidamente el suplemento adecuado en el momento oportuno.
Con Vitavea Nutrisanté, cuidarse se convierte en un reflejo sencillo, informado y accesible. Tanto si busca una solución que le ayude a dormir mejor, a controlar el estrés, a superar la menopausia, a reforzar su sistema inmunitario o a mejorar su piel y su cabello, encontrará la respuesta adecuada a sus necesidades. Y, sobre todo, la encontrará en el lugar adecuado, al precio adecuado y con garantía de calidad y eficacia.
Vitavea es la promesa de una salud más suave, de un apoyo en cada momento, con productos pensados para hacerte la vida más fácil sin renunciar nunca al rigor científico. También es una marca comprometida, que vincula naturaleza, innovación y consumidor de forma directa, sin jerga innecesaria.
Porque no basta con querer sentirse mejor. También hay que poder hacerlo fácilmente. Y ahí es donde Vitavea marca la diferencia.