Un apósito hidrocoloide es un apósito que contiene un gel activo que absorbe el líquido de la herida, creando y manteniendo un entorno húmedo que favorece la cicatrización. Existen diferentes tipos de apósitos hidrocoloides para múltiples lesiones. Estos apósitos se diferencian de los demás en que tienen un modo de acción muy específico. Su función es proporcionar alivio en el tratamiento de ampollas, ojos de perdiz, callosidades y juanetes, etc. Existe un apósito especialmente diseñado para cada zona. Esta tecnología, denominada hidrocoloide, acelera la cicatrización de las heridas y actúa como una segunda piel.
Al crear un entorno que favorece la rápida cicatrización de las heridas, los apósitos COMPEED® para ampollas ofrecen una capacidad de cicatrización superior y un alivio del dolor más rápido que los apósitos convencionales. Pide nuestra nueva gama de apósitos para el cuidado corporal en tu farmacia ecológica online con los consejos y opiniones de nuestros doctores en farmacia.
Los apósitos cicatrizantes COMPEED favorecen la cicatrización húmeda de las heridas y se adaptan como una segunda piel sobre la herida.
Las partículas hidrocoloides (un gel activo hidratante y protector) del apósito Compeed absorben el líquido secretado de forma natural por la herida en cicatrización. El apósito forma una almohadilla protectora (capa blanca) sobre el tejido lesionado para proporcionar un alivio duradero de la presión y reducir el dolor producido por el roce de la herida.
La almohadilla protege la herida y la mantiene húmeda, sin adherirse a ella. La capa exterior del apósito está formada por una película de poliuretano semioclusiva que permite que el exceso de líquido se evapore hacia el exterior, reteniendo únicamente el líquido necesario para la completa cicatrización de la herida.
COMPEED® crea las condiciones óptimas para la rápida cicatrización de ampollas y otros tipos de heridas, irritaciones o lesiones cutáneas.
El funcionamiento de los apósitos hidrocoloides se basa en un sistema de partículas activas que reaccionan al contacto con el líquido secretado por la herida. He aquí las etapas clave del funcionamiento de estos innovadores dispositivos:
Gracias a esta combinación única de propiedades, los apósitos Compeed® aceleran la cicatrización a la vez que limitan el riesgo de cicatrización o infección.
La cicatrización tradicional en seco, aunque eficaz, presenta importantes inconvenientes, como una regeneración más lenta y un aumento del dolor debido a la formación de costras. Aunque estas costras protegen la herida, ralentizan el proceso de cicatrización al limitar el acceso de las células reparadoras a la zona lesionada.
Por el contrario, los apósitos hidrocoloides Compeed® favorecen la cicatrización húmeda de la herida, lo que ofrece una serie de ventajas:
Este moderno enfoque de la cicatrización de heridas es especialmente beneficioso para las heridas superficiales y crónicas.
Una herida tratada con un apósito convencional cicatriza en un entorno seco. Cuando se produce una herida, el proceso de cicatrización se desencadena inmediatamente: una vez que se ha detenido cualquier hemorragia, los vasos sanguíneos se dilatan para dejar salir el líquido y un cierto número de células necesarias para limpiar la herida y reparar la lesión, creando así un entorno húmedo más propicio para el funcionamiento y desarrollo de las células responsables del proceso de cicatrización. Al final de esta fase, los vasos se contraen, deteniendo la salida de líquido o exudado. Esto secará la herida y favorecerá la formación de una gruesa costra que la protegerá de infecciones externas.
Por tanto, la cicatrización debe tener lugar bajo la costra, lo que ralentiza el proceso, ya que las células implicadas en la cicatrización necesitan agua para funcionar y regenerarse. La cicatrización en un entorno seco es lenta y puede ser más dolorosa. Con un apósito hidrocoloide, la herida cicatriza en un entorno húmedo. Al absorber y retener el líquido de la herida, mantiene un nivel de humedad a nivel de la herida al tiempo que la protege. Este entorno húmedo permite que las células "limpiadoras" se desplacen más fácilmente a la herida, reduciendo la inflamación local y fomentando la producción de colágeno, un componente de la piel. Por tanto, las células que intervienen en el proceso de cicatrización se desarrollan mejor en un entorno húmedo. La cicatrización en un entorno húmedo es más rápida y evita la formación de costras gruesas, reduciendo así el riesgo de cicatrización.