Farmacia francesa
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Farmacia francesa
La fábrica de confitería Halter fue fundada en 1907 por Otto Halter y Albert Schillig en el corazón de Suiza. El primer caramelo para la tos y el resfriado se creó en 1919, después de muchas pruebas. El dulce de hierbas fue objeto de un anuncio extremadamente innovador para la época. Como resultado, nació Swiss Caramel, 30 años después. Durante la fase de relanzamiento después de la Segunda Guerra Mundial, Halter, identificando una necesidad significativa de confitería, lanzará dulces de dextrosa y dulces en sobres y rollos. En Halter, nos preocupamos por las necesidades de los consumidores, por lo que reconocieron la creciente importancia de los dulces sin azúcar desde el principio. Podemos ver que este laboratorio es muy innovador.
Los ingredientes utilizados son naturales y siempre que sea posible las materias primas proceden de Suiza o de empresas del país. Se respeta el medio ambiente, aún es la naturaleza la que les proporciona las materias primas para la fabricación. Tener la máxima calidad es la prioridad número uno. La calidad comienza con las diferentes materias primas. Los productos se fabrican exclusivamente en Suiza para poder garantizar el cumplimiento de las normas sin ningún problema. En Halter todos los procesos de calidad están regulados, lo que incluye los procedimientos, el método y las instrucciones de prueba, informes y documentos válidos. Los dulces son certificados kosher, son capaces de cumplir con las reglas detalladas en cuanto a la compra de materias primas, la preparación de los productos así como la organización de la producción y el manejo de los utensilios para la producción estrictamente kosher.
Al navegar por los productos de la marca, puede descubrir varios dulces con múltiples sabores. De hecho, Halter quería ofrecer una amplia gama de sabores para complacer a todos. Su sabor dulce, debido a los edulcorantes, ofrece la misma sensación de bienestar que un dulce tradicional cuando se consume.