La historia de Di Nina es ante todo la de dos hermanas unidas por una pasión común por su isla natal, Córcega. Sandrina y su hermana crecieron en el corazón de la maquia, arrulladas por los aromas encantadores de la siempreviva y la riqueza de la naturaleza circundante. Su infancia, marcada por este entorno único, forjó su amor por la biodiversidad corsa y la artesanía heredada de su padre.
Con trayectorias diferentes pero complementarias, decidieron convertir su pasión en un proyecto de vida. Una, esteticista, ya trabajaba con prestigiosas marcas de cosméticos, desarrollando su experiencia en el cuidado de la piel. La otra, bióloga, conocía las moléculas naturales y sus virtudes. Juntos, unieron sus competencias para crear una marca que combinara ciencia y tradición, modernidad y respeto por los métodos tradicionales.
Fue en 2014, en un pequeño laboratorio escondido en Trinité de Porto Vecchio, cuando Sandrina, apodada Nina, desarrolló su primer Soin Divin. Inspirándose en las plantas endémicas de Córcega, diseñó fórmulas a base deextractos naturales que garantizan calidad y eficacia. Estos productos, probados en el instituto de su hermana, conquistaron enseguida a los primeros usuarios, seducidos por su autenticidad y eficacia. Di Nina se convirtió rápidamente en una referencia imprescindible, encarnando la esencia misma de Córcega.
Además de su saber hacer cosmético, Di Nina apuesta por un enfoque ético y sostenible. Cada etapa de la producción, desde la recolección de las plantas hasta el envasado final, refleja un profundo respeto por el medio ambiente. Las plantas utilizadas, como la siempreviva, el romero y el mirto, se cosechan a mano en suelo corso, preservando la biodiversidad local.
El proceso de destilación tradicional, realizado en Córcega, preserva todas las propiedades de las plantas. Este proceso, que requiere rigor y precisión, garantiza principios activos de calidad excepcional. Por último, los productos se envasan en embalajes reciclables, en consonancia con los valores ecorresponsables de la marca.
Di Nina es también una marca a escala humana que favorece los canales de distribución cortos. Los ingredientes se obtienen localmente y se colabora con socios regionales, fomentando la economía local. Este compromiso es una prueba más del amor que los fundadores sienten por su tierra natal.
Los productos Di Nina se distinguen por su excepcional composición, basada en ingredientes naturales y ecológicos. Cada planta se selecciona cuidadosamente por sus beneficios específicos, ofreciendo soluciones adaptadas a todos los tipos de piel.
La Siempreviva, flor emblemática de Córcega, es el ingrediente estrella de los cosméticos Di Nina. Conocida por sus propiedades antiedad, calmantes y regeneradoras, actúa como un elixir de juventud para la piel. Sus potentes principios activos ayudan a reducir los signos del envejecimiento, al tiempo que favorecen la regeneración celular.
Los aceites esenciales utilizados en los productos Di Nina son 100% ecológicos y cultivados en Córcega. Estos aceites, como el romero o el mirto, tienen propiedades purificantes, hidratantes y equilibrantes que subliman la piel. Los aceites vegetales, por su parte, se prensan en frío, preservando todas sus virtudes para ofrecer productos para el cuidado de la piel altamente concentrados en principios activos naturales.
Di Nina ha optado por fórmulas breves y transparentes. No se utilizan aditivos químicos y los conservantes son suaves y naturales. Este enfoque garantiza productos que respetan su piel y el medio ambiente, sin comprometer su eficacia.
Di Nina ofrece una gama variada de productos, diseñados para satisfacer las necesidades de cada parte del cuerpo. Cada gama está enriquecida con activos naturales que ofrecen resultados visibles y duraderos.
Al elegir Di Nina, opta por una marca que encarna la esencia de Córcega y el respeto por la naturaleza. Cada producto es una invitación a descubrir las riquezas naturales de la isla, cuidándose de forma responsable. Las texturas sensoriales, los aromas delicados y la eficacia probada de las fórmulas hacen de Di Nina una elección esencial para quienes buscan cosméticos de calidad.
Además, Di Nina favorece un enfoque transparente y local, trabajando con artesanos y productores corsos. Al apoyar esta marca, contribuye a preservar la artesanía y la economía locales, al tiempo que cuida su piel.
¿A qué esperas? Di Nina es Córcega en su piel, una promesa de autenticidad y bienestar.