¿Para qué sirve Iphym Herboristerie Semillas de Lino Clasificadas Linum usitatissimum?
Las semillas de lino son un verdadero tesoro natural, famosas por sus propiedades laxantes y sus beneficios cardiovasculares. Utilizadas desde hace siglos en la medicina tradicional, siguen siendo aclamadas hoy en día por sus propiedades terapéuticas. Rica en ácidos grasos omega-3, fibra alimentaria y antioxidantes, esta pequeña semilla es un valioso aliado para la buena salud.
Gracias a su alto contenido en mucílagos, las semillas de lino absorben hasta ocho veces su volumen en agua. Actúan como lubricante natural de los intestinos, facilitando el paso de los alimentos y previniendo el estreñimiento. Los mucílagos contenidos en las semillas ablandan las heces, reduciendo el dolor asociado a los problemas intestinales. Los estudios clínicos demuestran que su acción puede notarse a partir de las 12 a 24 horas después de su consumo, con una notable mejora del confort digestivo.
La linaza contiene uno de los niveles más elevados de ácidos grasos omega-3 entre las fuentes vegetales, en particular ácido alfa-linolénico (ALA). Estos ácidos grasos son esenciales para la salud cardiovascular: ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL, también conocido como "colesterol malo", y disminuyen la presión arterial. Aunque los resultados de las investigaciones son aún preliminares, algunos estudios sugieren que la linaza también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardiacas.
Los lignanos presentes en la linaza tienen propiedades similares a las de los estrógenos, lo que los convierte en un suplemento natural interesante para las mujeres que atraviesan la menopausia. Estas sustancias pueden ayudar a reducir los sofocos y equilibrar las hormonas, mejorando la calidad de vida durante esta transición. No obstante, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar la linaza a la dieta si se está siguiendo un tratamiento hormonal.
El ácido alfa-linolénico contenido en la linaza también tiene propiedades antiinflamatorias. Estos efectos pueden ser especialmente beneficiosos para las personas que padecen enfermedades crónicas como la artritis o la enfermedad inflamatoria intestinal. Al reducir la inflamación sistémica, la linaza ayuda a proteger el organismo contra los daños causados por el estrés oxidativo.
Las semillas de lino son ricas en fibra alimentaria, lo que las hace ideales para mejorar la digestión. Ayudan a regular el tránsito intestinal, evitando la hinchazón y facilitando la eliminación de toxinas. También favorecen el desarrollo de bacterias beneficiosas en el intestino, creando un entorno propicio para la salud digestiva.
Actualmente se está investigando el posible papel de la linaza en la prevención de ciertos cánceres hormonodependientes, como el de mama y el de próstata. Aunque los resultados aún no son definitivos, la linaza sigue siendo una fuente prometedora de compuestos bioactivos que podrían desempeñar un papel preventivo.
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¿Cómo utilizar esta planta?
Para tratar el estreñimiento, se recomienda ingerir entre 5 y 10 gramos de semillas de lino enteras o finamente picadas, remojadas durante 20 minutos en 150 ml de agua. Esta dosis debe repetirse tres veces al día. Asegúrese de consumir una cantidad suficiente de agua (al menos 150 ml) en cada dosis para garantizar una hidratación adecuada de las heces y evitar cualquier riesgo de obstrucción intestinal. Las semillas de lino no deben tomarse antes de acostarse.
En caso de síndrome de intestino irritable, es preferible empezar con pequeñas dosis, alrededor de una cucharadita de semillas molidas, para comprobar la tolerancia individual.
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Precauciones de empleo
Los pacientes con antecedentes de problemas intestinales graves, como hemorragias, obstrucción o afecciones que afecten a la motricidad intestinal (estenosis, íleo, etc.), no deben utilizar semillas de lino. Si el estreñimiento persiste durante más de tres días, debe consultar a un médico.
Para las personas con sobrepeso, se aconseja comer las semillas enteras para limitar la absorción de grasas. Por el contrario, los pacientes que sufren diverticulitis o síndrome del intestino irritable deben preferir las semillas molidas.
Las semillas de lino pueden provocar flatulencias al principio del tratamiento. Estos síntomas suelen desaparecer con el tiempo. Si no se consume suficiente agua, existe un alto riesgo de obstrucción intestinal.
Por último, es aconsejable dejar un intervalo de dos horas entre la toma de linaza y la de medicamentos (como hierro, calcio o vitamina B12). La linaza no se recomienda a los niños menores de doce años, ni a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, debido a los efectos hormonales de los lignanos.
¿Cuál es su composición?
Nombre latino: Linum usitatissimum L.
Familia: Linaceae
Nombres comunes : Lino común, lino cultivado, lino doméstico, lino de flor, lino de Riga, lino común, manousse
Partes utilizadas: semillas
Origen: Linum proviene de linon, "hilo", por su uso en textiles; usitatissimum, "muy usado".
Según algunas fuentes, la semilla posee otras virtudes, vinculadas a su contenido específico en lignanos, secoisolariciresinol diglucósido(SDG).
Disponible en
100 g, 250 g o 1 kg.