Adentrémonos en una historia fascinante que se remonta varios siglos atrás. Eau de Mélisse des Carmes Boyer tiene sus raíces en la orden religiosa de los Carmelitas Descalzos, fundada en el Monte Carmelo, en Tierra Santa. En el siglo XIII, Saint-Louis trajo a estos monjes a Francia, donde se distinguieron por su dominio de los "simples", plantas medicinales utilizadas en su forma natural para aliviar y curar. Estos métodos ancestrales sentaron las bases de un saber hacer único que ha perdurado durante más de cuatro siglos. Este vínculo con la naturaleza y las plantas medicinales se ha convertido en la firma de la empresa.
En 1611, a instancias de Marie de Médicis, las Carmelitas Descalzas se instalan en la calle Vaugirard de París. Impulsadas por su deseo de perpetuar su saber hacer, crearon una destilería y elaboraron una preciosa mezcla de hierbas y especias que se convertiría en la célebre Eau de Mélisse. Este elixir, conocido por sus propiedades tonificantes y calmantes, no tardó en adquirir notoriedad. Adoptado por la corte de Luis XIV y alabado por los médicos de la época, se convirtió en un remedio esencial. Desde la corte real hasta los hogares franceses, el Agua de Mélisse des Carmes Boyer se ha forjado un lugar único, convirtiéndose en símbolo de calidad y tradición.
Durante la Revolución Francesa, la orden de los Carmelitas fue disuelta y sus bienes confiscados. A pesar de estos avatares, el prestigio de su Eau de Mélisse se mantuvo. En 1838, Amédée Boyer tomó el relevo, preservando este saber hacer excepcional. Desde entonces, siete generaciones se han sucedido al frente de la empresa, garantizando la transmisión de las técnicas tradicionales. En 2016, Jean-Brice Lagourgue, actual responsable de la empresa, recibió la prestigiosa etiqueta Entreprises du Patrimoine Vivant (Empresas del Patrimonio Vivo), reconocimiento oficial de la excelencia de la artesanía francesa.
En la actualidad, Eau de Mélisse des Carmes Boyer se mantiene fiel a sus raíces. La empresa cultiva sus propias plantas medicinales - melisa, manzanilla, lavanda, tomillo y romero- cerca de sus propias instalaciones de producción. Este cultivo local garantiza una calidad óptima y una trazabilidad sin fallos. Cada planta se selecciona cuidadosamente y se recolecta cuando está madura, para extraer todas sus virtudes. Este vínculo directo con la naturaleza demuestra un profundo respeto por el medio ambiente y los métodos sostenibles. Además, la empresa está comprometida con prácticas eco-responsables, con el objetivo de minimizar su huella ecológica al tiempo que aprovecha al máximo los recursos naturales.
El compromiso de la empresa no se limita a la calidad de sus ingredientes. El proceso de fabricación sigue métodos artesanales inalterados, como la destilación lenta y la mezcla precisa de ingredientes. Este enfoque garantiza un producto 100% natural de eficacia probada. A lo largo de los siglos, el Agua de Mélisse ha superado crisis y cambios sin abandonar nunca su esencia original: un remedio natural y universal. Este saber hacer ancestral, combinado con una innovación controlada, permite a la empresa perpetuar una tradición respondiendo al mismo tiempo a las expectativas modernas.
Reconocida por sus múltiples beneficios, el Eau de Mélisse des Carmes Boyer es un auténtico concentrado de naturaleza. Combina las virtudes de 14 plantas medicinales y 9 especias. Esta mezcla única actúa en varios frentes:
Esta fórmula ancestral, inalterada desde hace más de 400 años, sigue demostrando su eficacia. Además, su sabor sutil y natural la convierte en una solución agradable de consumir. Más allá de sus beneficios terapéuticos, el Agua de Mélisse encarna un verdadero arte de vivir, vinculando a los usuarios a una tradición de excelencia.
Elegir el Agua de Mélisse Carmes Boyer es optar por un producto con una historia única. También significa beneficiarse de un saber hacer ancestral que combina naturaleza y ciencia. Boyer personifica la excelencia francesa, ofreciendo un producto natural elaborado con esmero y respeto. Ya sea para aliviar una molestia pasajera o para un momento de bienestar, este elixir es una respuesta sencilla, eficaz y auténtica.
Además, su versatilidad lo convierte en un producto indispensable para toda la familia. Gracias a su práctico formato, es fácil de incorporar a la rutina diaria. En casa o de viaje, el Agua de Colonia está siempre a su disposición.
Desde hace más de cuatro siglos,Eau de Mélisse des Carmes Boyer encarna una mezcla única de patrimonio y bienestar. Con sus fórmulas naturales, sus beneficios demostrados y su respeto por la tradición, sigue siendo una elección auténtica y moderna a la vez. ¿Por qué no integrar esta poción histórica en su rutina diaria? Con su mezcla de bienestar y saber hacer, es el aliado ideal para quienes buscan una solución a la vez natural y eficaz.
Eau de Mélisse es mucho más que un producto, es una experiencia atemporal. Al elegir este elixir, elige calidad, tradición y respeto por los valores naturales. Ya sea para calmarle, revitalizarle o acompañarle a lo largo del día, esta herencia familiar sigue respondiendo a las necesidades actuales.