Descripción de la crema para pies diabéticos Akildia
El término pie diabético hace referencia a una complicación de la diabetes que consiste en una serie de lesiones en el pie provocadas por la degeneración del sistema cardiovascular y del sistema nervioso, lesiones que pueden comprometer la funcionalidad de los miembros inferiores.
Akildia Crema Protectora Pies Diabéticos lucha contra la aparición de hiperqueratosis que provoca un engrosamiento de la capa córnea y puede desencadenar una reacción inflamatoria y localizada, creando un desequilibrio que genera grietas y hendiduras que pueden empeorar posteriormente. La piel está protegida, hidratada y restaurada y se favorece la microcirculación.
Modo de empleo de Akildia Crema Protectora
Dos veces al día sobre los pies limpios y secos, colocar una dosis de cuidado en cada pie y masajear suavemente hasta la total absorción de la crema.
Preste especial atención a las zonas de riesgo sujetas a la fricción de los zapatos.
Composición
Akildia Crema Protectora Pies Diabéticos 75 ml contiene: Manteca de Karité, Aceite de Semilla de Uva, Ginkgo Biloba, Centella Asiática, D Pantenol, Lipesters® USS y CSS Vitamina A Palmitato, Glistin ®
Presentación
tubo de 75ml
Los efectos de la diabetes en los pies.
Según la Asociación Canadiense de Diabetes, más del 9 % de los canadienses tienen diabetes y más del 22 % son prediabéticos, lo que afecta a más de 9 millones de canadienses. La diabetes es una enfermedad insidiosa que es fuente de multitud de complicaciones, muchas de las cuales afectan a los pies.
De hecho, la diabetes tiene un impacto en sus nervios, su suministro de sangre (vascularización) y el sistema inmunológico. El daño a estos sistemas aumenta el riesgo de ulceración y amputación. De hecho, del 15 al 25% de los diabéticos tendrán una úlcera en el pie y el 85% de las amputaciones se deben a una úlcera en el pie según un estudio de la Asociación Canadiense de Cuidado de Heridas.
Afortunadamente, las consecuencias de la diabetes en los pies se pueden limitar con varios medios preventivos, incluido un buen control del azúcar en la sangre y un seguimiento regular con el podólogo, ya que el cuidado preventivo de los pies podría evitar el 50% de las amputaciones.