Por suplementación dietética se entiende la adición de nutrientes o compuestos bioactivos, como vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos o hierbas, a la dieta diaria. Estos suplementos son cruciales cuando la alimentación por sí sola no basta para cubrir sus necesidades nutricionales. Con dietas cambiantes y a menudo desequilibradas, complementar la alimentación puede ayudar a prevenir carencias, reforzar el sistema inmunitario, mejorar el rendimiento físico y mental y prevenir enfermedades crónicas.
Los complementos alimenticios se presentan en diversas formas: cápsulas, comprimidos, polvos y líquidos. Cada forma tiene sus propios beneficios:
Para elegir el complemento adecuado hay que tener en cuenta una serie de factores:
Aunque son beneficiosos, los complementos alimenticios también pueden presentar riesgos si se utilizan incorrectamente:
Los complementos no deben sustituir a una dieta variada y equilibrada. Deben considerarse parte de una dieta sana:
La necesidad de suplementos nutricionales puede estar indicada por una serie de signos y síntomas que apuntan a deficiencias nutricionales. Por ejemplo, fatiga crónica, cabello y uñas quebradizos, piel apagada, falta de concentración, recuperación muscular lenta y mayor propensión a las infecciones. Estos síntomas pueden indicar que el organismo no recibe los nutrientes que necesita para funcionar correctamente. Un análisis de sangre, realizado bajo supervisión médica, puede ayudar a identificar estas deficiencias.
Es posible combinar distintos complementos alimenticios, pero debe hacerse con precaución para evitar sobredosis e interacciones negativas. Es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de empezar una combinación de este tipo, sobre todo si ya se está siguiendo un tratamiento médico. Por ejemplo, tomar suplementos de hierro y calcio al mismo tiempo puede reducir la absorción de cualquiera de los dos.
En Francia, los complementos alimenticios están regulados por la Direction Générale de la Concurrence, de la Consommation et de la Répression des Fraudes (DGCCRF) y deben cumplir las normas europeas de seguridad y etiquetado. Los fabricantes deben garantizar que sus productos son seguros y que las declaraciones de propiedades saludables tienen base científica. Sin embargo, la normativa puede variar considerablemente de un país a otro.
Los complementos naturales proceden de alimentos y otras fuentes naturales, mientras que los sintéticos se fabrican artificialmente. Mientras que las formas naturales suelen percibirse como más seguras y potencialmente más eficaces debido a la presencia de compuestos que las acompañan, los complementos sintéticosofrecen una mayor pureza y concentración, que pueden ser necesarias para tratar ciertas carencias graves.
Para determinar la calidad de un complemento alimenticio, hay que comprobar varias cosas: