¿Qué es la fiebre?
La fiebre es un aumento temporal de la temperatura corporal, a menudo debido a una infección. Generalmente se considera un signo de que el cuerpo está luchando contra un virus o una bacteria. Los médicos consideran que una persona tiene fiebre cuando su temperatura alcanza o supera los 38 °C (100,4 °F).
¿Cómo se mide la fiebre?
La temperatura puede medirse de varias formas: por vía oral, rectal, axilar (debajo de la axila) o utilizando termómetros timpánicos (en el oído) o frontales (en la frente). La medición rectal suele considerarse la más precisa para niños pequeños y bebés.
¿Cuáles son las causas habituales de la fiebre?
Entre las causas de la fiebre se incluyen infecciones como la gripe, los resfriados, las infecciones del tracto urinario y afecciones inflamatorias como la artritis reumatoide. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos o una respuesta a una intervención quirúrgica.
¿Qué síntomas suelen acompañar a la fiebre?
Además de un aumento de la temperatura, los síntomas pueden incluir escalofríos, sudoración, dolores de cabeza, cansancio, dolores musculares y pérdida de apetito. En los niños, la fiebre alta puede provocar convulsiones.
¿Cómo se controla la fiebre en casa?
El tratamiento de la fiebre en casa puede incluir el uso de antitérmicos como elibuprofeno o el paracetamol para reducir la temperatura. Es importante mantenerse hidratado y descansar lo suficiente. Si la fiebre persiste más de tres días o va acompañada de síntomas graves, es aconsejable consultar a un médico.
¿Cuándo se debe consultar a un médico en caso de fiebre?
Es aconsejable consultar a un profesional sanitario si la fiebre supera los 39 °C, si dura más de 72 horas o si va acompañada de síntomas como erupción cutánea, dificultades respiratorias, confusión, vómitos persistentes o dolor agudo.
¿Se puede prevenir la fiebre?
La prevención de la fiebre suele estar relacionada con la prevención de las infecciones que la causan. Esto incluye lavarse las manos con regularidad, vacunarse adecuadamente y mantener una buena higiene general. Evitar el contacto estrecho con personas enfermas también puede reducir el riesgo de fiebre.
Fiebre infantil: ¿qué hay que saber?
La fiebre en los niños puede ser un importante indicador de enfermedad. Es fundamental vigilar otros signos, como el comportamiento, el apetito y la actividad. Los padres deben saber cuál es el método correcto para medir la temperatura y cuándo es esencial ponerse en contacto con un pediatra.
¿Es posible tener fiebre sin estar enfermo?
Es posible tener un aumento temporal de la temperatura corporal sin tener una infección. Factores como el exceso de trabajo, el estrés, la deshidratación, la exposición excesiva al sol o incluso una reacción a determinados alimentos o medicamentos pueden provocar lo que se conoce como fiebre no infecciosa. Es importante identificar la causa subyacente para poder tratarla adecuadamente.
¿Es diferente la fiebre en los ancianos?
En los ancianos, la fiebre puede ser menos pronunciada incluso en presencia de una infección grave. Debido a los cambios fisiológicos relacionados con la edad, la temperatura corporal puede ser naturalmente más baja, lo que hace que el diagnóstico de fiebre sea menos evidente. Esto requiere especial atención, ya que un pequeño aumento puede indicar una infección grave en los ancianos.
¿Cuáles son los riesgos de una fiebre muy alta?
Una fiebre extremadamente alta, a menudo superior a 40 °C, puede ser peligrosa y requiere atención médica inmediata. Puede provocar complicaciones como deshidratación, alteraciones de la conciencia y, en casos extremos, daños neurológicos. Un tratamiento rápido es crucial para prevenir estos riesgos.
¿Cómo afecta la fiebre al metabolismo?
La fiebre acelera el metabolismo basal, aumentando el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono. Esto puede conducir a un agotamiento más rápido y requiere un aumento de la ingesta de líquidos para compensar la pérdida de fluidos debida al aumento de la sudoración. La nutrición también debe ajustarse para satisfacer las mayores necesidades energéticas del organismo.
¿Existen remedios naturales eficaces contra la fiebre?
Aunque la eficacia de los remedios naturales puede variar, algunos pueden ayudar a controlar los síntomas de la fiebre. Lahidratación es esencial; beber mucha agua o líquidos como infusiones puede ayudar. Las compresas frías aplicadas en la frente o en las zonas palpitantes también pueden ayudar a reducir la temperatura. Sin embargo, es importante no abusar de los baños fríos o helados, ya que pueden provocar escalofríos, lo que elevará la temperatura interna.