El lumbago, a menudo denominado lumbalgia aguda, es una forma de dolor en la parte baja de la espalda. Suele estar causado por un uso excesivo, un traumatismo o una mala postura. Esta dolencia afecta considerablemente a la capacidad de la persona para realizar las tareas cotidianas y puede aparecer repentinamente tras levantar un objeto pesado o después de un movimiento brusco.
Las principales causas del lumbago son
La prevención del lumbago es fundamental y puede lograrse mediante varios métodos eficaces:
El tratamiento del lumbago puede variar en función de la intensidad del dolor y de las causas subyacentes. He aquí las opciones más comunes:
Es aconsejable consultar a un profesional sanitario si el lumbago :
Es importante saber distinguir el lumbago de otras dolencias que afectan a la espalda. El lumbago se caracteriza por un dolor repentino y agudo en la parte baja de la espalda, normalmente después de un esfuerzo físico como levantar un objeto pesado. A diferencia de otros dolores de espalda crónicos, el lumbago puede causar incapacidad para moverse con normalidad y suele resolverse en unos días o semanas con el tratamiento adecuado.
Una buena alimentación puede desempeñar un papel clave en la prevención y el tratamiento del lumbago. Los alimentos ricos en calcio y vitamina D son esenciales para mantener sanos los huesos y los músculos. Los omega-3, presentes en el pescado y ciertos aceites, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación alrededor de las vértebras. También es aconsejable beber suficiente agua para mantener hidratados los discos intervertebrales.
Sí, algunos ejercicios pueden ayudar a aliviar el lumbago y prevenir su aparición. Los estiramientos suaves, como las inclinaciones pélvicas o los estiramientos del gato y la vaca, pueden aumentar la flexibilidad y reducir la tensión en la zona lumbar. Los ejercicios de fortalecimiento del tronco, como las planchas o las elevaciones de piernas, también pueden estabilizar y sostener la región lumbar. Es importante realizar estos ejercicios bajo la supervisión de un profesional para evitar agravar el dolor.
El estrés puede tener un impacto significativo en el lumbago al aumentar la tensión muscular en la espalda. Controlar el estrés mediante técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ayudar a reducir la tensión muscular y prevenir el dolor. Adoptar rutinas regulares de relajación y asegurar un sueño adecuado también son beneficiosas para reducir el riesgo de lumbago relacionado con el estrés.
El uso prolongado de la tecnología, especialmente de ordenadores y teléfonos inteligentes, puede contribuir al lumbago al favorecer las malas posturas, como inclinarse hacia delante o bajar la cabeza para mirar las pantallas. Para minimizar estos efectos, se recomienda mantener la pantalla a la altura de los ojos, hacer pausas regulares para moverse y utilizar muebles ergonómicos que proporcionen un apoyo adecuado a la espalda. Unos simples ajustes en la organización del espacio de trabajo pueden reducir en gran medida el impacto de la tecnología en la espalda.