La menopausia marca el final de los ciclos menstruales de la mujer, confirmado tras doce meses consecutivos sin menstruación. Los síntomas de la menopausia varían, pero suelen incluir sofocos, trastornos del sueño, sequedad vaginal y cambios de humor. Este proceso natural suele ir precedido de la perimenopausia, durante la cual los síntomas empiezan a aparecer gradualmente.
Los síntomas más frecuentes son
Estos síntomas son el resultado de cambios hormonales, principalmente la disminución de la producción de estrógenos.
Se pueden adoptar varias estrategias para reducir los sofocos:
No es posible prevenir la menopausia, pero sí minimizar el impacto de los síntomas adoptando un estilo de vida saludable:
Las opciones de tratamiento varían en función de la intensidad y el tipo de síntomas:
Es aconsejable consultar a un profesional sanitario cuando los síntomas se vuelven molestos o alteran significativamente la calidad de vida. Un médico puede evaluar los síntomas, sugerir opciones de tratamiento adecuadas y descartar otras posibles causas de los síntomas.
Es habitual experimentar fluctuaciones de peso durante la menopausia, debido principalmente a los cambios hormonales. La disminución de los niveles de estrógenos puede afectar al metabolismo y a la distribución de la grasa, aumentando a menudo la grasa abdominal. Una dieta equilibrada y una actividad física regular pueden ayudar a controlar el peso para mantener un metabolismo activo.
La menopausia puede tener un impacto significativo en la salud mental. Los cambios hormonales pueden aumentar la vulnerabilidad a la ansiedad y la depresión. Síntomas como los problemas de sueño suelen exacerbar estos problemas. Es importante comentar estos cambios de humor con un profesional sanitario que pueda recomendar estrategias adecuadas de control del estrés, terapia o medicación.
La osteoporosis es una enfermedad caracterizada por una disminución de la densidad ósea, lo que hace que los huesos sean más susceptibles a las fracturas. Durante la menopausia, la rápida disminución de estrógenos acelera la pérdida de masa ósea. La prevención de la osteoporosis implica una dieta rica en calcio y vitamina D, actividad física regular para promover la salud ósea y, a veces, medicación prescrita para aumentar la densidad ósea.
Aunque la terapia hormonal suele ser eficaz, algunas mujeres prefieren explorar tratamientos naturales. Se están estudiando opciones como las isoflavonas de soja, el trébol rojo y el lino por su potencial para reducir los sofocos y otros síntomas. Sin embargo, es esencial consultar a un profesional sanitario antes de iniciar cualquier tratamiento natural para garantizar su seguridad y eficacia.
La menopausia puede afectar a la vida sexual debido a la sequedad vaginal y a los cambios hormonales que pueden reducir la libido. Soluciones como los lubricantes a base de agua y los estrógenos tópicos pueden ayudar a mejorar el confort. Hablar abiertamente con su pareja y consultar a un profesional sanitario también puede ayudarle a gestionar estos cambios y a mantener una vida sexual satisfactoria durante la menopausia.