Aunque la lactancia materna es una experiencia maravillosa, algunas mujeres encuentran que los pezones irritados, doloridos, agrietados o agrietados pueden interrumpir o incluso complicar el proceso. Es perfectamente normal que los pechos estén sensibles durante los primeros días de lactancia, pero los pezones irritados, agrietados o sangrantes no deben ser el precio que tengas que pagar por amamantar a tu bebé. Dar el pecho no tiene por qué doler.
La lactancia hace que el pezón sea más frágil y se estire y humedezca con cada toma. El pezón tarda algún tiempo en adaptarse, y es perfectamente normal, ya que la fuerza que el bebé ejerce sobre el pecho para mamar es muy fuerte. Si todo va bien, el dolor aparece al principio de cada toma, luego disminuye y al cabo de unos días de lactancia la sensación desaparece.
Por desgracia, el dolor no siempre desaparece con el paso de los días. Al principio, los pezones no están visiblemente dañados, pero duelen durante las tomas. Si no se identifica rápidamente la causa de este dolor, pueden formarse grietas.
Las lesiones por grietas tienen el aspecto de pequeñas grietas rojas en la superficie del pezón, o lesiones denominadas grietas del pezón, o todo el pezón puede tener un aspecto rojo y abrasivo. En las formas más graves, estas lesiones pueden incluso sangrar. Como la lactancia es tan frecuente, el pezón no tiene tiempo de curarse entre toma y toma.
El calostro y la leche materna son un apósito ideal que ayuda a hidratar la lesión. Huele familiar para el bebé, tiene buen sabor, no es alergénica y es eficaz, porque está llena de anticuerpos y factores de crecimiento (para regenerar la piel). Basta con untar una gota de leche en los pezones al final de cada toma para evitar irritaciones. En caso de grietas, se pueden colocar compresas empapadas en leche sobre los pezones varias veces al día.
Proporciona una barrera hidratante que frena la hidratación interna del organismo a la vez que permite la oxigenación. La hidratación normal de la piel se mantiene y la piel permanece flexible. Se utiliza sobre todo para tratar grietas e irritaciones.
La lanolina es naturalmente densa y compacta, así que no dudes en frotarla un poco entre los dedos antes de aplicarla.
Existen bálsamos y aceites especialmente formulados para calmar y proteger los pezones irritados.
El bálsamo Essential Care, con caléndula y manteca de karité, puede aplicarse antes, durante y después de la lactancia y proporciona un alivio eficaz.
Pranarôm Crevasses du Mamelon está formulado con aceites esenciales y vegetales que protegen y regeneran la delicada piel del pezón. Aplíquelo sobre la zona dolorida y alrededor de ella justo después de la toma.
Cualquier aceite vegetal puede utilizarse para hidratar los pezones. El aceite de caléndula está especialmente recomendado para los pezones irritados. Por lo tanto, es útil para masajear los pezones justo después de la toma.
Las mamás disponen de una serie de herramientas durante el proceso de lactancia, entre ellas la tetina de silicona.
La pezonera de silicona es un accesorio, similar a un gorrito, diseñado para ayudar a las madres durante la lactancia. Su fino diseño de silicona y los pequeños orificios del extremo están pensados para facilitar la lactancia, al tiempo que permiten que la nariz del bebé permanezca en contacto con la piel de la madre.
Sin embargo, el uso de este dispositivo es objeto de numerosos debates.
Tamaño y forma: el tamaño adecuado del agarre de silicona para cada madre depende de cómo se utilice y de cómo se agarre el bebé a él. Una punta del pecho bien ajustada permitirá al bebé alimentarse de forma eficaz, abarcando una buena parte del tejido mamario sin limitarse a la parte delantera de la punta del pecho. La forma de la punta del pecho también es importante, ya que debe permitir que el pezón se despliegue durante el reflejo de eyección. De lo contrario, corre el riesgo de comprimir los conductos galactóforos y reducir el volumen de leche disponible para el bebé, exactamente de la misma forma que una tetina de sacaleches demasiado pequeña.
El pezón se alarga a medida que el bebé succiona, por lo que si al final de la toma los agujeritos del extremo de la punta del pecho quedan impresos en el pezón de la madre, significa que la forma de la punta del pecho no es adecuada para esta díada madre-hijo.
El agarre también debe adaptarse a la forma de la boca del bebé. Si el enganche es más largo que el paladar del bebé, éste lo introducirá menos profundamente en la boca, lo que reducirá la transferencia de leche. En este caso, las encías del bebé pueden pellizcar el pecho de la madre y causar dolor a través de la punta del pecho.
Algunas puntas de pecho con un diámetro mayor en la base suelen ser más largas. Encontrar la punta del pecho adecuada para cada díada puede ser todo un reto.
A veces, el problema es que el pezón es demasiado grande para que el bebé lo sostenga en la boca, en cuyo caso ninguna punta de pecho será una solución.
Encontrar la mamadera adecuada, tanto en tamaño como en forma, puede llevar tiempo de adaptación y experimentación.
Se necesitan técnicas específicas para insertar correctamente el tejido mamario en la mamadera y mantener su posición durante la lactancia. Por ejemplo, mostrar a la madre cómo dar la vuelta a la punta del pecho y luego deslizar el pezón en ella, o cómo estirar la base de la punta del pecho y luego comprimir el pezón y la punta del pecho juntos.
Consideraciones adicionales :
Soin-et-Nature ofrece una amplia selección de productos para ayudar a las mamás a dar el pecho y garantizar el bienestar del bebé. Estas son las principales categorías disponibles:
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