Existen varios tipos de arcilla, generalmente clasificados por su color(roja, amarilla, blanca, violeta, verde, etc.). Sea cual sea su naturaleza, la arcilla contiene alúmina y al menos un 50% de sílice. En el sector sanitario, utilizamos principalmente arcillas verdes (illita o esmectita) y blancas (caolín).
Purificante, antiséptica y 100% natural, esta arcilla milagrosa juega con los colores y nos hace bien tanto por dentro como por fuera. Rica en sílice y minerales, la arcilla es la medicina natural que siempre hay que tener en casa. Purifica, desinfecta y alivia ciertos dolores. Y eso no es todo: con ella se pueden realizar innumerables tratamientos corporales, faciales y capilares, ¡y todo de forma natural!
Las arcillas son especialmente interesantes por sus propiedades de absorción y adsorción. Absorben líquidos como el agua, llenándose como una esponja.
Las arcillas también tienen la capacidad de adsorber, es decir, de unir moléculas a su superficie. Esto se debe a que están cargadas negativamente, debido a la presencia de minerales. Cuantas más sales minerales contenga una arcilla, más cargada negativamente estará. Además de sus propiedades cosméticas, la arcilla ayuda al bienestar articular y gastrointestinal, cura las heridas y facilita el drenaje.
La arcilla es una tierra volcánica natural utilizada con fines curativos, y es una fuente natural de minerales y oligoelementos (especialmente sílice, silicatos de aluminio, magnesio, calcio, hierro, fósforo, sodio, potasio, cobre, zinc, selenio, cobalto, manganeso, etc.), que contiene en proporciones variables. La arcilla se refiere a una amplia variedad de rocas arcillosas, que pueden ser de diferentes colores (verde, rojo, azul, amarillo, gris, blanco, marrón, rosa, etc.) Su color varía en función de los óxidos de hierro (limonita) que contiene.
La arcilla blanca es más blanda que la verde. La arcilla blanca tiene un efecto suavizante sobre la piel, mientras que la arcilla verde es más adecuada para pieles demasiado grasas.
Encuentre nuestra nueva gama de arcillas ecológicas en su farmacia ecológica online.
La arcilla contiene alúmina y al menos un 50% de sílice, así como diversos minerales como magnesio, calcio, hierro, fósforo y potasio, y oligoelementos como zinc, cobre y selenio. Estos componentes varían según la naturaleza y el color de la arcilla, influidos por los óxidos de hierro que contiene.
La arcilla actúa mediante dos mecanismos principales:
Cada tipo de arcilla tiene su propia composición y propiedades específicas, lo que la hace apta para diversas aplicaciones en función de las necesidades terapéuticas o cosméticas.
La arcilla verde, compuesta principalmente por illita o montmorillonita, es especialmente conocida por sus propiedades absorbentes y depurativas. Gracias a su alto contenido en minerales, es ideal para regular el exceso de sebo en las pieles grasas y para la limpieza profunda de los poros. Externamente, se utiliza en forma de cataplasmas para aliviar dolores articulares, descongestionar zonas inflamadas y acelerar la cicatrización de heridas.
La arcilla blanca, o caolinita, es más suave y menos activa que la verde, por lo que es la preferida para pieles sensibles o secas. Suaviza la epidermis al tiempo que ejerce una acción aclarante y matificante. En cosmética, suele combinarse con otras arcillas para obtener productos multifuncionales para el cuidado de la piel. Internamente, puede utilizarse para calmar la irritación gástrica y regular los trastornos digestivos gracias a su acción calmante sobre las mucosas.
La arcilla amarilla, rica en óxidos de hierro, revitaliza y tonifica las pieles apagadas o maduras. Estimula la microcirculación sanguínea, lo que la convierte en un ingrediente clave de los productos de cuidado de la piel para reavivar la luminosidad del cutis. Utilizada como mascarilla, devuelve vitalidad y firmeza a la piel al tiempo que absorbe las impurezas.
La arcilla roja, con su alta concentración de hierro, es famosa por sus propiedades calmantes y desintoxicantes. Es ideal para pieles reactivas o con tendencia al enrojecimiento. Aplicada sobre el rostro o el cuerpo, purifica la epidermis dejándola suave y confortable. También se utiliza como cataplasma para estimular la circulación sanguínea.
Menos conocida, la arcilla azul es una excelente aliada de las pieles apagadas. Gracias a sus propiedades purificantes y revitalizantes, elimina las toxinas y devuelve el resplandor y la luminosidad al cutis. A menudo se recomienda en tratamientos de limpieza o desintoxicación para reavivar la piel cansada.
Por último, la arcilla rosa, mezcla natural de arcilla roja y blanca, combina los beneficios de ambas variedades. Suave y purificante, es ideal para las pieles sensibles o reactivas, ya que limpia la epidermis respetando su equilibrio natural. Se utiliza con frecuencia en mascarillas para calmar y refrescar el rostro, al tiempo que proporciona un tratamiento delicado.
Estas diferentes arcillas, ya se apliquen en forma de mascarillas, cataplasmas o se consuman como alimento, responden a necesidades específicas, haciendo de cada una de ellas un ingrediente clave en el cuidado del cuerpo y la salud.
Soin-et-Nature ofrece una amplia selección de productos a base de plantas para disfrutar de los beneficios de las plantas medicinales y de soluciones naturales para la salud y el bienestar. Estas son las categorías disponibles:
Los productos a base de plantas disponibles en Soin-et-Nature le facilitan la incorporación de los beneficios de las plantas medicinales a su rutina diaria, con un enfoque natural que respeta su salud.