Preservar la protección solar de los bebés

Se calcula que entre el 50 y el 80% de los daños causados por los rayos UV se producen durante la infancia y la adolescencia. En otras palabras, una protección solar excelente a una edad temprana previene la gran mayoría de los daños solares irreversibles, como el cáncer de piel, el envejecimiento cutáneo y la intolerancia al sol (por nombrar sólo algunos) en la edad adulta.

He aquí algunos consejos para proteger a los bebés del sol:

  1. Evite la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día, generalmente entre las 10.00 y las 16.00 horas.
  2. Viste a tu bebé con ropa ligera y de colores claros que le cubra la piel lo máximo posible, como camisetas de manga larga y sombreros de ala ancha.
  3. Utiliza una crema solar especialmente diseñada para bebés, con un FPS de al menos 30, y aplícala generosamente en todas las zonas que no estén cubiertas por la ropa, evitando el contorno de los ojos.
  4. Vuelva a aplicar la crema solar cada dos horas o después de nadar o sudar.
  5. Utiliza una sombrilla o una tienda de campaña para crear sombra cuando estés al aire libre.
  6. Mantén hidratado al bebé ofreciéndole agua o leche materna con regularidad.
  7. Presta atención a los signos de insolación, como enrojecimiento de la piel, sudoración excesiva y respiración acelerada, y toma medidas para enfriar al bebé inmediatamente.

Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a proteger la sensible piel de tu bebé de los efectos nocivos del sol y disfrutar de un día seguro al aire libre.

Si haces tu pedido por Internet, evitarás las largas colas y el estrés de ir de compras con un bebé. Puedes hacer tu pedido en sólo unos minutos y recibirlo directamente en casa, para que puedas disfrutar del tiempo con tu pequeño.

Aplica generosamente la crema solar

Proteger a tu hijo del sol significa volver a aplicar crema solar para bebés cada dos horas y después de cada baño o juego de castillos de arena. Si se ha echado una siestecita a la sombra, es probable que el tejido de la toalla de playa haya absorbido su crema solar, así que vuelve a aplicársela. Más vale prevenir que curar. Y para ello, no dudes en ser generoso con la cantidad de crema solar que aplicas, es decir, para un bronceador en spray: 4 apretones en la palma de la mano en la cara, de 5 a 6 en los brazos y 10 en las piernas y la espalda. Si tu hijo lleva un traje de protección UV, no olvides proteger las partes de su cuerpo que no estén cubiertas. Si tu hijo tiene la piel muy clara, aplícale también crema solar antes de ponerle el trajecito.