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Elmal aliento afecta a todo el mundo, incluso a las personas que se niegan a admitirlo. Aunque el mal aliento crónico, también conocido como halistosis, puede tener causas más graves, el mal aliento ocasional es bastante fácil de prevenir con una buena higiene bucal.

¿Cuáles son las causas del mal aliento?

La mayoría de las veces, el mal aliento está causado por bacterias en la boca. Las bacterias pueden formarse en la lengua cuando olvidas cepillarte los dientes correctamente, cuando estás deshidratado o cuando tienes la boca seca debido a medicamentos que pueden reducir la cantidad de saliva en la boca. Sin embargo, estas sencillas medidas pueden ayudar a reducir la acumulación de bacterias en la lengua y mantener un aliento más fresco.

Algunas formas de combatir el mal aliento

  • Cepíllate los dientes durante dos minutos dos veces al día con un cepillo eléctrico para eliminar la placa bacteriana. A continuación, cepíllate bien la lengua. Presta especial atención a la parte posterior de la lengua, donde se encuentran la mayoría de las bacterias causantes del mal olor.
  • Si lo utilizas correctamente, el hilo dental te ayudará a eliminar los restos de comida. Si tienes problemas para llegar a los dientes posteriores, un soporte para hilo dental puede ayudarte.
  • Completa tu limpieza con un enjuague bucal anti-mal aliento para mantener la boca fresca.
  • Bebe mucha agua para mantenerte bien hidratado. La cantidad de agua que necesites dependerá de tu actividad diaria y del número de medicamentos que estés tomando y que puedan resecarte la boca.
  • Mastique chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva. Comer un caramelo de menta es una solución temporal para refrescar el aliento, pero es menos recomendable porque puede dejar un residuo dulce.
  • Dado que el mal aliento crónico puede ser signo de una enfermedad más grave, le recomendamos que consulte a su dentista o profesional sanitario.
  • Recuerde limitar todo aquello que pueda intensificar el mal aliento, como el tabaco o el alcohol.

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Varias plantas se utilizan para combatir el mal aliento o la halitosis, entre ellas el perejil. El perejil es muy recomendable si tiene mal aliento. Captura los compuestos azufrados responsables del mal aliento en los intestinos y la cavidad bucal. Además, la clorofila que contienen ayuda a refrescar el aliento.

Existen aerosoles, colutorios y pastillas para mantener el aliento fresco, incluso después de una comida picante.

Las causas del mal aliento

Higiene bucal inadecuada

La acumulación de placa dental, restos de comida y bacterias es una de las principales causas del mal aliento. Al descomponerse, los restos de comida liberan compuestos sulfurados volátiles (CSV), responsables de los malos olores. Los espacios interdentales, la lengua y las encías son zonas especialmente sensibles.

Dieta

Algunos alimentos como el ajo, la cebolla, el café, las especias y los productos lácteos pueden provocar olores persistentes. Estos compuestos volátiles no se limitan a la boca: tras la digestión, también son liberados por los pulmones.

Boca seca

La producción insuficiente de saliva, a menudo causada por la deshidratación, el estrés o ciertos medicamentos, impide la limpieza natural de la boca. Esto favorece la proliferación de las bacterias responsables de los malos olores.

Problemas médicos

Afecciones como la caries dental, la gingivitis, las infecciones sinusales, la amigdalitis o el reflujo gastroesofágico pueden ser la causa de una halitosis persistente. A veces es necesaria una consulta médica para identificar y tratar estas causas subyacentes.

Adoptar una rutina de higiene bucal eficaz

Para prevenir el mal aliento, es esencial mantener una higiene bucal rigurosa. Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con un dentífrico adecuado es el primer paso para eliminar la placa y los restos de comida. Es importante complementar esta rutina con cuidados específicos.

Limpieza de la lengua

La lengua es un caldo de cultivo de bacterias y restos de comida. Utilizar un raspador lingual o un cepillo de dientes para limpiar suavemente la superficie de la lengua puede reducir significativamente los olores.

Utilizar hilo dental

Los espacios interdentales, que a menudo se descuidan, retienen partículas de alimentos inaccesibles para el cepillo de dientes. Se puede utilizar hilo dental o cepillos interdentales para eliminar estos residuos y evitar la proliferación bacteriana.

Enjuagues bucales

Los colutorios antisépticos o refrescantes complementan el cepillado neutralizando las bacterias responsables de los malos olores. Los colutorios que contienen aceites esenciales (menta, eucalipto) o clorhexidina ofrecen una protección duradera y una sensación de frescor prolongada.

Dieta y hábitos para un aliento fresco

  • Hidratación: una boca seca favorece la proliferación bacteriana. Beber agua a lo largo del día ayuda a estimular la producción de saliva, que actúa como un limpiador bucal natural.
  • Alimentos limpiadores: Los alimentos ricos en fibra, como las manzanas, las zanahorias y el apio, actúan como limpiadores naturales de los dientes. Al estimular la masticación, aumentan la producción de saliva y reducen los restos de comida.
  • Chicles sin azúcar: los chicles a base de xilitol son especialmente eficaces para refrescar el aliento. Estimulan la salivación al tiempo que reducen las bacterias causantes del mal olor.
  • Evitar ciertos alimentos: Limitar el consumo de alimentos ricos en compuestos azufrados, como el ajo y la cebolla, o de bebidas ácidas como el café y el alcohol, puede reducir el riesgo de halitosis.

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