El estrés es una reacción natural; se trata de un conjunto de reacciones físicas y fisiológicas del organismo ante una situación determinada, denominada estresante. Puede afectar a cualquier persona, normalmente durante un breve periodo de tiempo. El estrés se desencadena por situaciones que representan un "peligro" para el individuo. Estas situaciones estresantes pueden darse en contextos muy diversos, dependiendo de la edad de la persona afectada. Sin embargo, el estrés crónico es patológico.
En el lenguaje cotidiano, hablamos deestrés positivo(eustrés ) o negativo(distrés). El estrés es diferente de la ansiedad, que es una emoción, mientras que la tensión es un mecanismo de respuesta que puede dar lugar a diferentes emociones, incluida la ansiedad.
Para entender cómo funciona, hay que saber cómo funciona el sistema adrenérgico (comúnmente conocido como sistema simpático), y sus neurotransmisores sonla adrenalina y la noradrenalina.
La adrenalina interviene en el miedo, la ansiedad y el estrés. Se segrega en respuesta a un estado de estrés o en preparación para la actividad física, provocando el aumento del ritmo cardíaco, el aumento de la velocidad de las contracciones cardíacas, el aumento de la presión arterial y la dilatación de los bronquios y las pupilas. Responde a una necesidad de energía, por ejemplo para afrontar un peligro.
Cuando la secreción deadrenalina o noradrenalina aumenta considerablemente, o cuando hay demasiada en el organismo (incluso de forma exógena), puede producirse hipertensión, arritmia cardiaca o asma.
Originalmente, el estrés era una reacción útil que nos permitía defendernos de las agresiones externas mediante ciertos reflejos. Pero a veces estos finos reflejos se agarrotan, dando lugar a anticipaciones y respuestas exageradas. Es entonces cuando aparecen los síntomas del estrés, que poco a poco se vuelven molestos e incluso incapacitantes.
El estrés crónico puede considerarse patológico y provocar trastornos digestivos, dolores de cabeza, trastornos del sueño, ansiedad, insomnio, depresión, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, desequilibrios hormonales, etc.
El estrés es una respuesta fisiológica y psicológica del organismo ante un acontecimiento percibido como un reto o una amenaza. Se desencadena ante situaciones que requieren una adaptación rápida. Esta reacción, que suele ser temporal, se vuelve problemática cuando se cronifica, provocando graves desequilibrios en la salud.
Existen dos tipos principales de estrés:
Cabe señalar que el estrés es diferente dela ansiedad, que es una emoción. El estrés es un mecanismo fisiológico que puede inducir diversas emociones, incluida la ansiedad.
En las personas con asma, por ejemplo, el estrés puede ser la fuente del deterioro de los síntomas relacionados con el asma. Lo mismo puede decirse de las personas con depresión, ansiedad o trastornos psicológicos.
Un acontecimiento estresante desencadena una reacción en cadena que comienza en el cerebro y conduce a la producción de cortisol por las glándulas suprarrenales. A continuación, el cortisol activa dos zonas del cerebro: la corteza cerebral, que reacciona al estímulo estresante (huida, ataque, inmovilización, compensación, etc.) y el hipocampo, que calma la reacción. Si el estrés es demasiado grande o se prolonga, el hipocampo, saturado de cortisol, ya no puede regular la situación. El cortisol invade el cerebro y provoca depresión. Las principales zonas afectadas son el hipocampo, la amígdala, el córtex cingulado anterior y el córtex prefrontal.
La cuestión es saber si está poco o mucho estresado, con riesgo de llegar al estrés crónico. El estrés aparece de forma muy gradual e insidiosa, y no siempre nos damos cuenta hasta que nos alertan, a veces las personas que nos rodean. Así que haz balance planteándote las preguntas adecuadas e identificando los síntomas del estrés. A continuación, puede pasar a la gestión del estrés.
El estrés genera síntomas en tres ámbitos:
El estrés crónico se produce cuando el organismo está sometido constantemente a situaciones percibidas como estresantes. A diferencia del estrés agudo, que es un acontecimiento puntual, el estrés crónico se instala gradualmente, superando los mecanismos naturales de regulación del organismo. Es el resultado de un exceso prolongado de cortisol, la principal hormona del estrés, producida por las glándulas suprarrenales.
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